2 Cucharadas soperas de aceite de oliva
40 g de mantequilla
3 ó 4 cucharadas soperas de harina (depende de lo colmadas que sean)
750 ml de leche fría
2 huevos
Jamón picado o pollo picado
Aceite de girasol
Pan rallado
Sal (En el caso de jamón si está bastante salado tener cuidado con la sal)
En una sartén pongo a calentar la mantequilla y el aceite de oliva, cuando está caliente añadimos la harina y la sal y remuevo con una cuchara de madera, voy echando la leche poco a poco y removiendo para que no se pegue, sigo removiendo la masa hasta que quede bien espesa y entonces añado el jamón o el pollo cortado en trocitos pequeños. Una vez que está la masa espesa (algo pastosa) la extiendo en una fuente y la dejo enfriar. Hay que dejarla enfriar como mínimo 2 horas aunque yo la dejo un día porque después es más fácil manejarla para hacer la forma de la croqueta.
Una vez que han pasado las dos horas o más, con una cuchara sopera cojo la cantidad de masa con la que voy a dar forma a cada croqueta y las reservo en un plato ya hechas.
En un plato bato dos huevos, primero mojo las croquetas por el huevo después las rebozo en pan rallado, las vuelvo a pasar otra vez por el huevo y otra vez por el pan rallado, procurando que quede igual por todas partes.
En una sartén que sea profunda pongo aceite de girasol para cubrirlas y cuando esté caliente, (para probar si el aceite está caliente yo echo un pizca de pan rallado o pan duro, y cuando veo que se está friendo empiezo a echarlas) echo las croquetas poco a poco, y las hago a fuego lento, cuando están doradas por todos los lados las saco.
Normalmente las sirvo con un poco de lechuga y tomate.
A veces también las hago de queso es lo mismo pero echando dados de queso cuando la masa está casi fría.
Que os aproveche.
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